sábado, 14 de mayo de 2011

Niños de sustitución
La muerte de un familiar puede derivar en un duelo (normal) con sentimientos de shock, desorganización, negación, depresión, culpa (sobre todo sino hay despedida), ansiedad (¿qué ocurrirá ahora?), ira (desplazada, "no es justo"), resolución y adaptación. Es normal que durante las primeras dos semanas se produzcan sentimientos de incapacidad; síntomas de duelo (negación, depresión, ansiedad, etc.) durante 12 meses y síntomas menores aislados como insomnio y tristeza durante años. A menudo se producen reactivaciones puntuales sobre todo en fechas clave. Dicen que la muerte de un hijo es de las peores experiencias que puede vivir una persona puesto que se trata de un hecho antinatural, una inversión del ciclo biológico normal. Los sentimientos de culpa y desesperanza paterna son habituales y el duelo puede perdurar toda la vida. Provoca el divorcio en más del 50% de los casos. Un consejo: no intentar animar a la madre que ha perdido a un hijo diciendo cosas como "eres joven, aún puedes tener otro". Es importante que la madre reconozca al hijo muerto y realice el proceso del duelo con normalidad; ese hijo era único y no podrá ser sustituido jamás. Podemos nombrar varios artistas que fueron concebidos para "reemplazar" a un hermano muerto a temprana edad: Van Gogh (nació justo un año tras la desaparición de un hermano de su mismo nombre, Vincent), Henri Beyle, Chateaubriand, Beethoven y Salvador Dalí.
El embarazo reemplaza al duelo. Incluso a veces, el nuevo hijo nace el día de la muerte o del entierro del fallecido e inclusive se le da el mismo nombre. Las consecuencias psicológicas de ser hijo de reemplazo no son deseables; la carga de culpa y la neurosis de fracaso, toman protagonismo en la vida de estas personas. Durante la gestación del niño de sustitución es habitual que la madre, con el peso de un gran dolor, se muestre ansiosa, que rememore al niño muerto y preste sus características al niño que va a nacer y tema encariñarse con el hijo nuevo por miedo a olvidarse del que perdió. En el niño de sustitución son habituales los sentimientos de culpabilidad puesto que si está vivo es porque otro murió antes que él. Por otro lado, le costará construir una identidad propia, está condenado a un no-ser en el lugar de otro al que tiene la misión de encarnar; no será reconocido por sí mismo, sino como sustituto del hermano muerto. Así, no es de extrañar que use la creación (artística) como camino de resistencia para una existencia personal, como autoafirmación de su individualidad.

Biografías Salvador Dalí
Salvador Felipe Jacinto Dalí nació el 11 de mayo de 1904 en Figueras, al norte de España. Era el hijo de Felipa Doménech y de Salvador Dalí, notario en Figueras. Al nacer se le da el mismo nombre que a otro hijo nacido diez años antes y que murió en 1901 a la edad de 7 años de meningitis. Los padres de Dalí fueron muy perturbados; Luego, compararon los dos niños y vistieron a Salvador con los vestidos del mayor dándole los mismos juguetes y tratándolo como la reencarnación del hijo difunto y no como un individuo completo. Este hecho será traumático en su biografía, en sus conversaciones Dalí nos hablará del otro-yo, esto le crea gran desestabilización emocional al tener que llevar de pequeño flores a una tumba que tiene su nombre.
Cuadro Salvador Dalí: El Retrato de mi hermano muerto es un óleo sobre lienzo pintado por 1963 por Salvador Dalí. El cuadro, destacado en la técnica de la antimateria, en la cual se encontraban una serie de puntos rojos y negros hechos con cerezas. Las cerezas negras forman el rostro del hermano mientras que las rojas el rostro del Salvador vivo. De esta manera el artista regresa a sus imágenes dobles, componiendo un retrato que no es solo de su hermano sino también de sí mismo. El pintor ubica en el lado derecho de la pintura a una serie de soldados, o conquistadores, que empuñan lanzas y avanzan hacia el rostro del hermano muerto para ayudar al pintor deshacerse de él. De entre la cabeza del retrato destacaba el pico y el ojo de un ave que tiene como significado que el ave acecha el destino del hermano muerto. 



Biografías Vincent Van Gogh
Biografía Van Gogh: El 30 de Marzo de 1852 nació en Zundert (Holanda) un niño al que llamaron Vincent Willem. Nació muerto o murió al poco tiempo de nacer. El mismo día, del mismo mes, del año siguiente, nace otro niño de los mismos padres, al que vuelven a llamar Vincent Willem. Más tarde sería un famoso pintor.
Según algunos psicólogos, la muerte de un primogénito puede afectar psicológicamente a los padres, con repercusión sobre el hijo siguiente, al que ven como sustituto del niño fallecido, que es idealizado, con lo que el segundo hijo está en desventaja constante respecto al primero y puede terminar con una personalidad distorsionada. Nace, pues, Vincent van Gogh como sustituto de otro hermano muerto prematuramente, que fue enterrado cerca de la iglesia de su padre, por lo que es posible que, siendo niño, viese frecuentemente una tumba donde estaba grabado su nombre y apellidos. Si la muerte planea sobre todo ser vivo desde su nacimiento, en Van Gogh parece que su sombra la tiene más cerca. Vincent comentaba luego sobre su juventud: "Mi juventud fue triste y fría y estéril..." Durante la infancia asistió a la escuela de manera discontinua e irregular dejándola a los 15 años; no fue buen estudiante, allí fue donde empezó a aficionarse a la pintura. Durante toda su vida se enorgulleció de ser un gran
autodidacta.




La historia de un desconocido
Mis padres tuvieron un hijo al que llamaron Carmelo. Aquel niño murió a las quince semanas. Veinte meses después nací yo. Yo heredé su cuna, sus ropas, su nombre. Mis padres me bautizaron con el mismo nombre que mi hermano muerto. Y toda la vida me ha acompañado ese sentimiento de no ser más que su sustituto. Cuando mis padres me llamaban siempre albergaba la duda de que lo que hacían en realidad era rememorar a mi hermano. Ni mis juguetes eran míos. En la habitación de mis padres había una fotografía mía... y una suya. Mi primer triciclo era el que habían comprado para él, y crecí escuchando a nuestras vecinas y familiares diciendo que mi hermano y yo hubiésemos sido dos gotas de agua. A menudo me pregunto si mis padres me habrían concebido de haber sobrevivido mi hermano. ¿Cuál habría sido mi nombre? ¿Cómo me habrían vestido? ¿Cómo hubiera sido mi triciclo? Pero nunca lo sabré. Eso sí, la sombra de mi hermano muerto planea sobre mí, anulándome, transformándome, llamándome desde la oscuridad de nuestra habitación, inculcándome desde los recovecos de nuestro cerebro que yo ya no soy yo. Soy nosotros.


Mi historia
Es hora de empezar con algo que tengo dentro desde por lo menos 15 años. Mi idea de escribir y de contar una historia. Francamente, no sé cómo me ira, dado que leí apenas 5 libros en mi vida, tango 29 años, jamás fui un experto en la materia lengua y literatura en el colegio y mi ortografía, dista de ser un ejemplo para los jóvenes. Sin embargo, siempre tuve el afán de contar algo, una historia, pero nunca supe bien que contar. Fue recién hasta hace unos meses, que entendí que la única historia que quería contar, era la mía. Digo hace unos meses ya que fue aproximadamente en mayo de 2008 y gracias al análisis que por primera vez, entendí mi historia y pude ver con horror paro también con una extraña fascinación que había pasado conmigo.
Porque la pila de sueños que rondaban siempre en mi cabeza, no se habían realizado, porque cada intento de vivir, siempre moría en el fracaso y la posterior depresión que siempre le seguía. Porque tenía que mirar muy en el pasado, para encontrar un momento de felicidad y aun así terminaba conformándome con algún pequeño recuerdo de algo que no estaba ni cerca, de la felicidad. ¿Acaso nunca había sido plenamente feliz? Es posible no tener, un recuerdo de plena satisfacción, de placer, de logro, de sentirme completo en 29 años de vida, acaso no se ha llegado a mucho más que un mero momento de felicidad en mucho menos tiempo, no se han vivido hazañas y construido maravillas en menos años.
¿Porque no podía pensar en un momento feliz?, ¿Cuándo y dónde mi vida se había desmoronado?, ¿Por qué?, ¿Qué hice mal?. Sabiendo el resultado de 29 años de vida, es hora de contar que paso, explicar con mis palabras los hechos y las acciones que me llevaron a un abismo tan profundo y tan oscuro, del que creía con toda mi alma que no había manera alguna de salir y de escapar hacia la luz.
IDENTIDAD ROBADA (MI HERMANO HERNAN)
Me invade la tristeza de pensar, en esa tarde de agosto de 1977, en ese hermoso nene de 4 años cantando acompañado por su hermana en el patio de la casa. ¿No dejo de pensar que cantarían?, ¿Cómo estaban, parados o sentados?, ¿Cómo estarían vestidos y a que publico le cantaban?. Que sabrían ellos, en su infinita inocencia, alegría y amor por la música, que la SOMBRA DE LA TRAGEDIA, había posado sus ojos en ellos. Que acontecería algo tan penoso y brutal que cambiaria la vida de esa familia para siempre, oscureciendo el futuro de todos sus integrantes y sellando mi destino para siempre. La muerte de mi hermano, Hernán Maximiliano Civiello, ocurrirá en menos de 24hs, de golpe y sin aviso a manos de la meningitis.
MI VIDA
15 de mayo de 1979, martes por la noche, 22hs aproximadamente fue mi nacimiento, tras una pequeña discusión, mi nombre quedo plasmado en el registro MAXIMILIANO GERMAN CIVIELLO, y mi futuro quedo atado a la letra, el nombre robado a la tragedia, decorado he invertido, para no despertar sospechas. Sin embargo es imposible burlar al destino. 

 
Esta foto, es posiblemente la que más represento mi vida, soy yo, en el medio del caos y del desorden, vestido de gala, como un adorno mas de ese árbol de navidad, totalmente inexpresivo, sobre el árbol la figura de mi hermano muerto, observándome desde el cuadro. Él desde arriba observando, yo desde abajo en el caos


EL CONOCIMIENTO PLENO, DE TODA LA VERDAD DE NUESTRA HISTORIA FAMILIAR, ES LA UNICA PUERTA DE SALIDA PARA QUIENES SOMOS NIÑOS DE SUSTITUCIÓN. SOLO SABIÉNDOLO Y ACEPTÁNDOLO, PODREMOS LLEGAR A SER PERSONAS COMPLETAS.

9 de Mayo de 2010 faltando 6 días para mi cumpleaños 31 me propuse contar 6 pasos obligados que debí dar, para dejar atrás la oscuridad, este es un camino que inicie ya, hace 2 años



1er paso: Quebrarse por dentro
Sostenido sobre la moderada seguridad de tu ya conocida tristeza, no podes divisar la oscuridad que te rodea. Solo la veras desde el fondo mismo de tu dolor.

2do paso: Pedir ayuda
Cuando te das cuenta que el peso de tu dolor ya no es soportable, veras claro como nunca, que necesitas ayuda. No es signo de debilidad, por el contrario, es la fuerza de tu alma que se niega a sucumbir. Busca a un familiar o a un amigo. Mi consejo personal es pedir ayuda profesional (Psicólogos).

3er paso: Indagar en tu pasado
Apoyado en la ayuda profesional, indagar en tu pasado, buscando el momento en el que te rompiste. El camino de salida es a través del dolor, enfrentándolo no huyendo.

4to paso: Entender tus fortalezas y debilidades
Conocer a fondo cuáles son tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Permite que hagas pie sobre lo que mejor haces y que te cuides más de las cosas que te generan dolor.

5to paso: Perder el miedo a la libertad
Paso fundamental para salir adelante. Aprender a disfrutar de tu libertad, de ser vos mismo y de conocerte. Nunca es fácil adaptarse a una nueva forma de ver la vida. Aquella vieja seguridad del dolor, siempre juega en contra de la incertidumbre de buscar la felicidad.

6to paso: Disfrutar de tu presente
Disfruta de tu presente, de sentirte libre al fin de aquella oscuridad que te tenía atrapado. De encarar la vida ya sin miedos, sabiendo que sos el único artífice de tu futuro.


FELIZ CUMPLEAÑOS!!!!!!!!!!
El más feliz de mi vida, hasta ahora.


Así me veo y me siento a 2 años de haber iniciado este camino hacia la verdad:







Respirar, comer, cagar y mear, no es estar vivo. estar vivo es otra cosa. Es disfrutar cada momento, es perseguir tus sueños, es amar, es estar en paz y a la vez sentir una ansiedad por probarlo todo. Escapar de la muerte es mas que salvarse de una enfermedad o de que te pise un coche, escapar de la muerte es siempre, aprender a vivir.

2 comentarios:

  1. Me sentí muy identificada con todo lo que escribiste. También soy una hija de reemplazo y no sabía hasta que la historia empezó a tejer su hilo. Trataré de romper esa culpabilidad que toda mi vida he tenido. Saludos!

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  2. Soy hijo de reemplazo y entiendo perfectamente tu sentir. El sentir de NO SER MIRADO como vos mismo es un vacio inmenso. Gracias por escribirlo, ojala podamos recuperar el tiempo perdido afianzando nuestra identidad real. abrazo!

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